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Antes de que se empleara el azúcar, ya se hacían dulces a base de otras sustancias, como la miel, el jengibre o el regaliz. El caramelo se inventó en 1820.

CURIOSIDADES

El 90% de los padres admiten hurgar en las bolsas de golosinas de sus hijos obtenidas en "Halloween".

Menos del 2% de la grasa y el 10% del azúcar en nuestra dieta son suministrados por los caramelos.

A pesar de lo que algunas personas creen el chocolate no es adictivo.

Una barra de chocolate con leche contiene aproximadamente la misma cantidad de cafeína que una taza de café descafeinado.

El dulce engorda. Verdadero. El azúcar tiene 4 calorías por gramo, por ello, una ingesta excesiva junto a una vida sedentaria puede ayudar en el proceso de ganar peso.

mitos de los dulces

El chocolate ayuda a combatir la depresión. Verdadero. El chocolate contiene cafeína que es un estimulante que actúa a nivel cerebral generando un neurotransmisor denominado serotonina que nos produce una sensación de tranquilidad.

Los dulces producen caries. Posible. Si no nos cepillamos regularmente los dientes, la comida sobrante en los dientes crean un ácido que daña el esmalte de nuestros dientes. Esto sucede con cualquier alimento, aunque es cierto, que el azúcar fermenta más rápido.

Comer dulce con un vaso de leche ayuda a dormir mejor. Verdadero. El dulce eleva los niveles de serotonina en el organismo y la leche produce triptófano, un aminoácido que genera entre otras cosas sueño. Combinar ambos elementos puede ayudarnos a conciliar el sueño.

Comer dulce ayuda a subir la temperatura corporal. Verdadero. Todos los azúcares son absorbidos rápidamente por el organismo y se convierten en una fuente de energía, que cuando pasa por el proceso del metabolismo, ayuda a regular la temperatura corporal.

Los niños que comen dulces antes de dormir se vuelven hiperactivos. Falso. El proceso de digestión de dulces no tiene nada que ver con la hiperactividad.

Los dulces producen gastritis. Falso. La gastritis es un trastorno digestivo que empeora con el estrés y los malos hábitos alimenticios. Los dulces no tienen un efecto directo con el estómago ni afectan a la gastritis, sin embargo, el alcohol sí.

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